Apple ha renovado su teléfono más accesible con la llegada del iPhone SE (2022), un modelo que, a pesar de incorporar el potente procesador A15 Bionic —el mismo que impulsa a los iPhone 13—, mantiene un diseño que muchos consideran ya desfasado. A simple vista, no hay novedades en la apariencia ni en el nombre: seguimos ante un dispositivo que recuerda más a un modelo de hace varios años que a un smartphone actual.
Un diseño que no evoluciona
Desde el primer iPhone SE, Apple ha apostado por reutilizar formatos antiguos para ofrecer versiones más económicas. En su momento, el SE original tomó el cuerpo del iPhone 5s; luego, el SE de 2020 optó por el chasis del iPhone 8. Ahora, el iPhone SE 2022 continúa esta línea, con una carcasa idéntica a la de su antecesor y marcos prominentes que contrastan con la tendencia de pantallas más amplias y sin bordes.
Este modelo conserva el botón físico de inicio con Touch ID y un frontal simétrico que parece sacado del pasado, especialmente en un mercado dominado por pantallas OLED y tasas de refresco elevadas. La pantalla es Retina HD de 4.7 pulgadas, con resolución de 1,334 x 750 píxeles, tecnología True Tone y un brillo de hasta 625 nits. A nivel visual, la experiencia queda limitada por el diseño, con un aprovechamiento del frontal de apenas 65.4%, frente a más del 85% que ofrecen otros modelos actuales.
Rendimiento de gama alta
Donde realmente brilla el iPhone SE es en su interior. El chip A15 Bionic garantiza un rendimiento excepcional, tanto en tareas cotidianas como en juegos exigentes. Esto lo convierte en una opción muy potente para su gama, con un motor neuronal de cuatro núcleos que permite funciones de inteligencia artificial avanzadas y un uso fluido del sistema operativo iOS 15.
El dispositivo está disponible en tres capacidades de almacenamiento: 64, 128 y 256 GB. En cuanto a conectividad, viene preparado con 5G, WiFi 6 y Bluetooth 5.0, lo que asegura compatibilidad con las redes más actuales.
Cámara y autonomía
En el apartado fotográfico, el iPhone SE incluye una cámara trasera de 12 megapíxeles con apertura f/1.8, tecnología Deep Fusion y Smart HDR 4, mientras que la cámara frontal es de 7 megapíxeles con apertura f/2.2. Puede grabar video en 4K a 60 cuadros por segundo, lo que lo posiciona bien para su gama, aunque sigue estando por debajo de modelos con cámaras múltiples.
La autonomía, según Apple, permite hasta 15 horas de reproducción de video. No obstante, al igual que otros modelos recientes de la marca, no incluye cargador en la caja.
Conclusión: potencia que se siente limitada
El iPhone SE (2022) es un teléfono que mezcla lo mejor de dos mundos: el rendimiento de un equipo de gama alta con un diseño que muchos ya consideran obsoleto. Es ideal para quienes buscan un dispositivo compacto, confiable y potente, pero se queda corto frente a una competencia que ofrece más pantalla, mejor diseño y, en algunos casos, cámaras más versátiles por un precio similar.
Apple continúa apostando por la nostalgia, aunque corre el riesgo de que este formato ya no resulte atractivo para el usuario promedio en 2025. El iPhone SE es, sin duda, una opción potente y funcional, pero su aspecto visual y su experiencia de uso podrían sentirse desfasados desde el primer encendido.