Al sacar el Motorola Edge de su caja, queda claro de inmediato que no estamos ante otro lanzamiento genérico de la marca. Aunque a primera vista hereda ciertos rasgos de diseño de sus hermanos de la serie One, como el One Action o el Fusion+, las similitudes se desvanecen en cuanto encendemos su pantalla. Este dispositivo marca una distancia notable gracias a su panel OLED extremadamente curvado y una tasa de refresco que lo coloca en una posición privilegiada. Es un gama media con aspiraciones premium que resulta, honestamente, bastante llamativo. Tras las primeras impresiones, hemos realizado un análisis exhaustivo para ver qué tiene realmente bajo la manga este equipo que busca escalar a la cima del mercado.
En el corazón de este terminal encontramos un procesador Snapdragon 765 acompañado de una GPU Adreno 620 y 6 GB de memoria RAM, una configuración sólida para su categoría. El almacenamiento no se queda atrás con 128 GB, ampliables mediante microSD. Todo esto da vida a una pantalla de 6,7 pulgadas con resolución FullHD+ y, por supuesto, esa tasa de 90 Hz que garantiza fluidez. Para mantener todo funcionando, Motorola ha integrado una batería de 4.500 mAh con carga rápida de 18W y corre sobre Android 10, asegurando una experiencia de usuario actualizada y eficiente.
Diseño inteligente y ergonomía
Uno de los aciertos más grandes de Motorola en esta ocasión es la integración de las cámaras. A diferencia de las soluciones robustas y protuberantes que vemos en equipos como el iPhone 11 Pro, el Huawei P40 o el Redmi Note 9S, el Edge opta por la sencillez. Los lentes están integrados en el propio chasis y sobresalen menos de un milímetro. Esto soluciona ese molesto “baile” del celular cuando lo colocamos sobre una mesa; aquí, la parte trasera es casi completamente lisa, lo que se agradece enormemente en el uso diario.
La ergonomía también ha sido cuidada al detalle. La curvatura trasera en los laterales facilita el agarre, siendo menos pronunciada que la de la pantalla pero suficiente para que el teléfono se sienta bien en la mano. Las esquinas redondeadas evitan que el dispositivo se clave en la palma, un problema que era evidente en modelos más angulares como el Samsung Galaxy Note 10+. Sin embargo, no todo es perfecto: mientras que el botón de encendido tiene una textura rugosa fácil de identificar y una posición cómoda, los botones de volumen están situados demasiado arriba, obligando al usuario a realizar malabares con la mano para alcanzarlos.
En el apartado fotográfico, el equipo presume una lente principal de 64 MP, un gran angular que también funciona como macro, un telefoto con zoom óptico x2 y un sensor ToF. Todo este conjunto, sumado a la conectividad 5G, NFC y altavoces estéreo, conforma un paquete muy competitivo.
La magia de la temporada: Ganar un plegable premium
Mientras el Edge pelea su lugar en la gama media, Motorola también está haciendo ruido en el segmento más alto con una dinámica que ha captado la atención de los fanáticos en Estados Unidos. Con la llegada de la temporada festiva, la compañía ha lanzado un sorteo navideño (Holiday Giveaway) que ofrece una oportunidad de oro para hacerse con uno de los dispositivos más codiciados del momento: el Razr Ultra.
La dinámica de esta semana invita a los participantes a compartir sus tradiciones navideñas favoritas para tener la posibilidad de ganar no solo el teléfono en su edición color “Rio Red”, sino también una funda a juego y los Moto Buds Loop. Es una estrategia que se siente cálida y cercana, alejándose de las frías corporaciones para conectar con el espíritu de las fiestas. No hay reglas complicadas ni registros extraños, simplemente se trata de interactuar en redes sociales, lo cual hace que el sorteo sea muy accesible.
El objeto del deseo: Razr Ultra
El premio en cuestión no es cualquier cosa. El Razr Ultra se perfila como un serio contendiente al mejor teléfono plegable para 2025. En diversas pruebas ha demostrado ser casi perfecto, combinando un diseño espectacular con la potencia del procesador Snapdragon 8 Elite y un sistema de carga veloz. Además, su disponibilidad en colores Pantone como el Scarab, Mountain Trail (con acabado de madera) y el vibrante Rio Red, lo convierten en una pieza de tecnología que destaca visualmente frente a la competencia.
Considerando que este dispositivo tiene un precio de salida de 1,299 dólares, ganar uno es prácticamente como sacarse la lotería tecnológica. Iniciativas como esta agregan un toque de emoción a la temporada, pues la idea de encontrar un plegable de gama alta bajo el árbol de Navidad sin haber gastado un centavo es, sin duda, una perspectiva atractiva para cualquiera. Motorola cierra el año con fuerza, equilibrando su oferta con equipos sólidos como el Edge y manteniendo el deseo vivo con sus plegables de vanguardia.